¿Por qué se producen las retracciones de encías?

No seguir una higiene dental adecuada puede conllevar números problemas en nuestras encías. También existen casos en los que por factores genéticos, enfermedades periodontales o hábitos poco saludables como morderse las uñas pueden producirse problemas dentales. La recesión de encías, o también conocida como recesión gingival, es un proceso que se origina debido a tracciones excesivas del frenillo, por alteraciones en la posición normal de los dientes o la presencia de una encía dañada y débil.

A continuación, veremos en que consiste exactamente y que podemos hacer para tratarla y evitarla.

¿Qué es la recesión de encías?

Como su propio nombre nos indica, la recesión gingival o de encías se produce cuando estas se retraen, dejando al descubierto la raíz del diente y otras partes del mismo que, en condiciones normales, se encuentran ocultas bajo el tejido. Esta patología tiene múltiples causas, pero sus efectos van más allá de los inconvenientes estéticos que produce para la persona. Entre otros efectos, se incrementa notablemente la sensibilidad del diente, haciendo que consumir alimentos y bebidas muy frías o calientes sea casi imposible. Esto provoca incluso que sea muy incómodo el roce del cubierto con los dientes o respirar el aire frío del invierno.

Además, aumenta la probabilidad de sufrir caries, pues se deja al descubierto el “cemento radicular” de alrededor de la raíz, el cual es muy vulnerable a las caries. La última consecuencia es que mucha gente cambia su forma de hablar o deja de sonreír para no tener que mostrar la dentadura. 

¿Cómo detectar la recesión de encías?

Con todo lo dicho, es claro que un diagnóstico a tiempo es clave para poder tratar con eficacia este proceso.  Uno de los síntomas que podemos detectar en nuestras encías es prestar atención a su aspecto para comprobar si los notas más alargados de lo normal, en cuyo caso acude a tu dentista para asegurarte.

Otros factores a tener en cuenta es si existe mal aliento, inflamación, sangrado en las encías, un aumento de la sensibilidad al dolor mientras se mastica o la sensación de tenerlos más sueltos. Aún con todas, conviene no alarmarse sin motivo y, por ello, debe ser un especialista el que realice un diagnóstico detallado para determinar si existe o no recesión en las encías. 

Consejos básicos para prevenir la recesión gingival

Aunque parezca básico, cepillarse los dientes después de cada comida con una pasta con flúor es fundamental. Además, conviene realizar movimientos suaves mientras realizamos el cepillado y mantener el cepillo en buenas condiciones para acabar con la suciedad en su totalidad. Preferiblemente el cepillo debe tener una dureza media o baja para evitar abrasiones. Alejarse del tabaco, de los piercings en la lengua  y utilizar el hilo dental también ayudan a prevenir esta recesión de encías.  Por último también conviene acudir al dentista con regularidad, y con más urgencia si notas que rechinas los dientes.

Cuáles son los tratamientos contra la recesión de encías

Existen un amplio abanico de tratamientos para paliar la recesión de encías, dependiendo de la situación de cada paciente porque, recordemos, la recesión gingival es un proceso multicausal. No obstante, en todos los casos la idea general es reconstruir el tejido. Esto es posible mediante el injerto gingival libre de paladar o el colgajo de reposición coronal.

Desde Clínica Dental YB·dent ofrecemos una gran variedad de servicios para tratar múltiples problemas dentales, entre los cuáles se encuentra la recesión de encías. Si tienes alguna duda o piensas que presentan síntomas en tu boca, no dudes en visitarnos y te atenderemos gustosamente.

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